Pan

Quiero escribir mil palabras para ti,

y todas me resultan huecas,

vacías, insuficientes.

Porque el amor que me diste

fue tan sincero, tan basto.

Me hablaste con tus ojos dulzones,

dijiste mil palabras, sin pronunciar una.

Me acariciaste con todo tu amor,

me besaste hasta desgastarme las manos,

dormías profundo,

con tu cabeza recostada sobre mis pies,

con tus saltos, con tus morisquetas,

con tus ganas de vivir,

me trajiste a la vida,

me ayudaste a salir de ese submundo

sin sentido, que provoca la depresión.

Esta es mi pobre manera de decirte gracias,

te fuiste casi con una sonrisa,

dejando un vacío,

que nos desgarro el alma.

Donde quiera que Dios te allá llevado,

Quiero que descanses, panchito,

mi fiel amigo, mi compañero,

acá te estaremos extrañando.